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miércoles, 3 de julio de 2013

Impactante intervención artística con personas sepultadas bajo escombros

La artista Yolanda Domínguez realizó una intervención urbana en contra de la producción textil ilegal e impactó con el resultado.


Impactante intervención artística con personas sepultadas bajo escombros

La artista Yolanda Domínguez realizó una intervención urbana en contra de la producción textil ilegal e impactó con el resultado. Video y fotos.


Yolanda Domínguez es un artista española cuya obra tiene como eje fundamental denunciar ciertos hechos sociales a través de intervenciones en lugares públicos. Su último trabajo, logró captar la atención de transeúntes y medios al poner "blogueras de moda sepultadas bajo escombros" frente a las vidrieras de locales de ropa que fabrican de manera ilegal.
"Fashion victims es una acción urbana inspirada en los recientes acontecimientos en Bangladesh (el derrumbe el 24 de abril de varios talleres textiles que acabaron con la vida de 1.127 trabajadores) que pretende dar visibilidad a los verdaderos fashion victims: los trabajadores esclavizados, la explotación infantil y los millones de perjudicados por la contaminación que producen las fábricas en los países de producción", reza el manifiesto de la artista, publicado en su página web.
La reacción de la gente ante la explícita muestra es de lo más variada, tal como se puede ver en un video realizado por Domínguez. Las personas transitan por la calle y se topan con cuerpos aplastados por escombros. El impacto es evidente y la acción no pasa desapercibida, mucho menos para los dueños de los locales escrachados.

Intervención Artística

¿Qué es una intervención artística?

Es una manifestación hecha por personas que se presentan en el espacio público a través de performances, murales, pinturas, esculturas, etc. que invite, al disfrute y reflexión del público espectador.

Algunas características de las intervenciones artísticas:

Tienen un Objetivo. Toda intervención artística tiene un objetivo: puede ser aumentar la conciencia social frente a un determinado hecho, exponer realidades diferentes, demostrar que se puede hacer mucho con poco, romper con la cotidianidad y hacer reaccionar a las personas, etc. Pero cualquiera que sea la intervención deberá tener un objetivo, recuerden siempre eso.

Poseen una investigación preliminar y nivel organizacional. La intervención en sí es solo el resultado de todo un proceso de análisis; desde el planteamiento del problema, el plan de acción, elección del escenario, materiales, actores, hasta el pronóstico de las reacciones del público.

Pueden tener carácter permanente o efímero. Permanentes como murales, graffitis, estructuras con materiales de larga vida, etc; o efímeras como performances, estructuras con materiales livianos (o reciclados), etc. La mayoría de intervenciones tienen carácter efímero, sin embargo muchas veces tienen tanta aceptación local que terminan formando parte del paisaje urbano.


La fotografía une ciencia, tecnología y arte

“A través de la fotografía se toma conciencia y se explora hasta las partes más pequeñas del mundo donde vivimos”, afirmó Raúl González, fotógrafo profesional especializado en Microfotografía, en una ponencia que brindó a estudiantes de la Universidad de las Américas Puebla, como parte de la serie de actividades que realizará la vinculación de UDLAP-SONY de México en beneficio de los estudiantes de esta casa de estudios.
Explicó que mediante la fotografía se da a conocer al público algo que no sabía que existía. “La fotografía es una herramienta para entender el mundo y expandir la idea que se tiene de él, porque a través de ella les damos a conocer un mundo al cual no tienen acceso con sus sentidos”.
En su ponencia titulada “Fotografía sin Límites”, Raúl González presentó los trabajos que ha realizado gracias al apoyo y patrocinio de SONY. “En mis trabajos integro la parte creativa con la técnica mediante el uso de herramientas científicas como el microscopio y una cámara digital con los elementos más nuevos e innovadores que lanza al mercado SONY, a fin de expresarme y hacer arte”.
Los trabajos realizado por Raúl González exploran el mundo microscópico con grandes aportaciones para la ciencia. “Como artista experimento patrones de la naturaleza  y los plasmo en papel o en seda para que el público los conozca”.  Asimismo destacó que en su reciente trabajo fotográfico “Plankton: El océano Invisible”, plasma la vida microscópica del mar.
Cabe mencionar que el fotógrafo mexicano Raúl González, ha dedicado años de trabajo a investigar los mundos pequeños mediante una cámara fotográfica adaptada a un microscopio y enriquecida con una iluminación adecuada, la cual permite captar, almacenar y difundir mejor las imágenes de pequeña escala.
En cada trabajo, el autor busca rescatar la tradición microscópica que hay en México con la idea de llevar el microscopio fuera del laboratorio, recorriendo la República Mexicana y fotografiando minerales, vegetales y animales vivos. “En mis trabajos llevo la fotografía al límite, uso el equipo y las cámaras de Sony a otro nivel para crear una realidad personal”.

¿Es arte la fotografía?

Comunicación
ARTE: “Manifestación de la actividad humana mediante la cual se expresa una visión personal y desinteresada que interpreta lo real o imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros.”
Son muchas las ocasiones en las que he podido ver como la reivindicación de la fotografía como arte es cuestionada, de hecho es algo que se ha planteado desde su nacimiento. Las bases para que esto suceda parten normalmente de una queja: “La fotografía es simplemente la impresión de la realidad con el uso de la tecnología.”
Considero que se trata de un fundamento facilmente rebatible. La cámara es el instrumento del fotógrafo, como el pincel es el del pintor o el cincel el del escultor. Nunca se transcribe literalmente la realidad, La cámara tiene siempre unas limitaciones y es manejada por el fotógrafo, quien selecciona un marco y unos parámetros de exposición (no siempre). Ya hemos dejado claro en posts anteriores que la cámara nunca capta fielmente la realidad (otro concepto es el de veracidad fotográfica, que causa pupa). Esto no quiere decir que una fotografía pueda ser considerada siempre arte. Cuando ésta solo busque dar constancia a un hecho o a la existencia de algo no creo que merezca ser considerada arte. ¿Son por lo tanto todas las imágenes de un periódico, no artísticas? (Continúe leyendo, por favor)
Para la defensa de la fotografía como arte, si es que nos interesa hacerlo, pues mucha gente puede (podemos) vivir sin que la fotografía sea reconocida como tal, intentaré definir antes lo que es el arte, recurriendo a lo escrito por Tolstoy.
El arte supone un proceso de comunicación entre hombre y hombre, establece una relación entre creador y observador.
Se produce una transmisión de sentimientos entre el artista y el receptor, de manera que éste logra sentir lo que sintió el primero o lo que pretende hacer sentir. También considero válido que los sentimientos provocados sean totalmente distintos a los deseados, esto es algo para mi ventajoso y no un inconveniente. Veo ventajoso que una misma obra provoque un efecto diferente dependiendo de quien sea el observador o simplemente cual sea nuestro estado de ánimo en ese momento, sin embargo para muchos esto es algo personal, para muchos lo emitido y lo captado debe ser lo mismo.
En esa capacidad de transmisión de sentimientos se basa el arte. Esto inutiliza a la fotografía compulsiva, vacía sin objetivo, sin sentimiento, que no intenta nada, siendo los márgenes de esta fotografía muy estrechos, puesto que puede una fotografía no tener objetivo en su inicio y si tenerlo después (declaración de intenciones de mi fotografía).
Tolstoy habla de INFECCIÓN. Algo puede ser considerado arte cuando el autor te “infecta” con sus sentimientos. El autor consigue que el espectador repita las experiencias que “sufrió” el autor. El arte no es placer, no es la creación de objetos placenteros, no es la mera expresión de unos sentimientos por un autor. Si la infección no se produce esa obra es inane, los sentimientos deben emitirse y ser recibidos. La fotografía como mera atestiguación de la realidad no parece compatible con la idea de arte. ¿Puede una imagen de un periódico ser arte? Si esta nos provoca algo, si ésta nos infecta, lo será. Puede por tanto que una imagen sea arte para una persona y no para otra. La infección dependerá de:
  1. De la individualidad o universalidad del sentimiento
  2. De la claridad del mensaje (aquí es donde participa la técnica)
  3. De la sinceridad del mensaje, cuanto mas sincero sea el sentimiento del artista, mas lo será el del receptor
La sinceridad es la herramienta mas importante del artista. Se puede hablar y hablaremos mucho sobre esto.
Para mi existe una pregunta que nunca se puede obviar,inexcusable, ante cada fotografía el fotógrafo debe responderse: ¿que pretendes, que buscas con esta fotografía? Y en el mejor de los casos su fruto no necesitará de explicación, la fotografía lo hará. Dejar ver también que en la explicación de una obra pocas veces no es posible decir algo, no tiene mensaje, no tiene concepto, no es arte, pero alguien intentará crearlo mediante una explicación. Ante un cielo sobresaturado puedo decir que “la saturación y viveza de los colores reflejan la reafirmación de la belleza de la naturaleza y mi total felicidad en ese momento”, ante un bodegón de viandas sin fin puedo decir que “con este bodegón intento denunciar a la sociedad consumista ciega frente a los problemas del mundo”. Poder decir, se pueden decir muchas cosas, un artista siempre intentará defender su obra, otra cosa es que nos logre hacer sentir lo que dice y mas difícil todavía, que su mensaje falto de sinceridad perdure en el tiempo. Puede ocurrir también que el mensaje fuera sincero, y el bodegón me provoque hambre.
Las fotografías de un periódico pueden ser artísticas o no, dependiendo siempre de que la infección se produzca.
Amigo de lo simple, resumo, sólo le pido a una fotografía que me haga sentir.

Arterapeutico

El arte puede ser terapéutico. Terapéutico para el que lo hace y para el que lo disfruta. El arte es terapéutico para el mundo. 

Fotografía - ¿Documento o ficción?

La escuela de arte de Dusseldorf fue la primera en incorporar la fotografía a sus planes de estudio. Algunos de sus mejores alumnos, hoy consagrados mundialmente, están exponiendo sus trabajos en Buenos Aires en la muestra “Espacios Urbanos” que se podrá visitar en Fundación Proa hasta el 30 de agosto.
La muestra es muy rica y solo vamos a centrarnos aquí en un par de cuestiones.
Respecto a la fotografía suelen enfrentarse dos posiciones: por un lado, aquellos que la consideran como un método para la captación de la realidad (la fotografía sería una manera de registrar una realidad objetiva) y por otro, aquellos que, haciendo hincapié en las variaciones de encuadre, foco, iluminación y punto de vista, consideran a la fotografía como una expresión subjetiva. Según esta postura, en la toma de una fotografía median las ideas del sujeto; las cuáles intervendrán en la elección de un encuadre, un foco y un manejo de la luz.
Estas son entonces las dos posturas: la fotografía como documento o la fotografía como ficción.
Andreas Gursky, Candida Höfer, Axel Hütte, Thomas Ruff, Thomas Struth (exponentes de la escuela de Dusseldorf) juegan con esta tensión de opuestos. Si en la escuela partieron desde una posición intermedia, su trabajo los fue llevando para el lado de la ficción. Ellos dibujan con la luz, haciendo honor a la etimología (Foto= luz, Grafía=dibujo). Tienen la foto en su cabeza antes de sacarla. Hay una idea previa, una intención subjetiva, una creación.

Un ejemplo: Andreas Gursky nos presenta una multitud en un recital de rock. La foto puede parecer, a simple vista, un mero documento; pero si prestamos atención accedemos a otra cosa. ¿Cómo es posible que cada uno de los integrantes de la multitud esté perfectamente en foco? El que está en una punta y el que está en otra; el que está más cerca de la cámara y el que está más lejos. No hay cámara en el mundo que pueda lograr algo así. Entonces, comenzamos a observar con atención y encontramos personas que se repiten. La foto es una construcción, una ficción; una ficción que expresa una idea. Cualquiera que haya ido a “campo” en un recital de rock o a una “popular” en futbol sabe perfectamente que empezás en un lugar rodeado de ciertas personas y el movimiento de la masa te va llevando a terminar en otro sitio con otras personas a tu lado. La foto expresa eso; como también, al jugar con la repetición, lanza la idea de la pérdida de individualidad que se da en esas circunstancias. Interesante sobre todo porque quien mira la foto al pasar apenas ve una multitud en un recital.
Estos fotógrafos resaltan la importancia de la mirada.
Uno de ellos, no recuerdo cuál ahora, probó fotografiar un edificio desde todos los ángulos posibles.
Habitualmente, y estoy hablando ahora de la vida en general, vemos las cosas desde un punto de vista, el nuestro; y creemos que las cosas son así, que lo que vemos es un registro de lo que es. Otros puntos de vista nos parecerán erróneos o, directamente, inexistentes. Una buena terapia puede ayudarnos a acceder a otros puntos de vista, hacerlos nuestros y generar otra mirada, más atenta, ver las cosas de otro modo, tener, en definitiva, una visión más amplia. El arte también puede acercarnos a eso.

Aclaración: la foto de arriba es de Andreas Gursky, y si tuviera que titularla, le pondría "La piscina que será tragada por el mar".

Emilio Fuentes: “Fragmentos, luz y color”

1.¿A qué te dedicas? ¿Qué haces?
La mayor parte del tiempo soy profesor, sin embargo me dedico constantemente a la creación de fotografías.
2.¿Desde cuándo te dedicas a esto? ¿Cómo surgió la idea?
Comencé en la fotografía el año 2007 realizando autorretratos. Hoy me dedico a crear fotografías con collage digital. Idea que surge a partir de la necesidad de intervenir de un modo instintivo o consciente el entorno que capturo con la cámara.
3. Elige tres palabras que definan tu trabajo.
Fragmentos, luz y color.
4.¿Qué haces para concentrarte antes de trabajar?
Dormir.
5.¿Qué música escuchas mientras trabajas?
Desde bandas actuales como Wye OakCocoon y Vetusta Morla, hasta rock noventero como Cranberries yBlur.
6.¿De dónde obtienes inspiración?
De varias actividades cotidianas, como viajar en metro, trabajar en mi huerto personal o participar de una junta con amigos y amigas.
7.¿Qué herramienta de trabajo odiarías perder?
Mi cámara fotográfica.
8.¿Cuál es el objeto favorito de tu casa?
Mis libros de fotografía, en especial los de foto chilena.
9.¿Hay algún lugar donde vayas con tus amigos que recomiendes?
Plaza Ñuñoa.
10.¿Qué regalo harías a un amigo con tus propias manos?
Un pastel de choclo.
11. ¿Qué estás tramando actualmente con tus amigos?
Un viaje a la playa.

Rod: “La fotografía cumple la fantasía de escapar de la realidad”

1. ¿A qué te dedicas? ¿Qué haces?
Soy artista visual, fotógrafo de profesión, la mayor parte del tiempo estoy haciendo fotos, pero también dibujo y escribo, muchos de mis trabajos jamás los he mostrado, lo que más muestro son las fotos espontáneas y sobre todo las fotos comerciales que hago, como moda y esas cosas, actualmente estoy trabajando en un estudio de fotos y publicidad donde asisto a un fotógrafo seco, aprendo mucho y yo hago mis fotos también, pero la verdad verdad, no sé muy bien que hago. Sólo lo hago.
2. ¿Desde cuándo te dedicas a esto? ¿Cómo surgió la idea?
Dibujo desde que tengo razón, la foto nace un poco después de forma natural por buscar otras plataformas similares al dibujo, tome mi primera foto como a los 15 añox cuando la mamá de una amiga me regaló la camara reflex de su papá, una pentax, aún la tengo...no creo que fue una idea clara, siempre me gusto mucho eso de escapar de la realidad sobre todo cuando era más chico y la foto llegó justo a cumplir esa fantasía.
3. Elige tres palabras que definan tu trabajo
Corazón, lenguaje, instinto.
4. ¿Qué haces para concentrarte antes de trabajar?
De verdad me cuesta mucho concentrarme, tengo déficit atencional, así que tengo que hacer unos mini rituales, de orden y organización poner alguna música que me inspire y a veces un poco de ejercicio para botar energía extra acumulada, pero cuando tengo una determinación para trabajar, es cuando me ha pasado algo demasiado heavy y necesito gritarlo en una foto.Más que determinacion es mi proceso natural de depuracion emocional.
5. ¿Qué música escuchas mientras trabajas?
Escucho de todo la verdad, depende mucho de mi estado de ánimo, puedo escuchar cosas super distintas desde Juan Gabriel a Blonde Redhead, desde Nirvana hasta Rihanna, todo depende de la atmósfera que necesite crear para poder trabajar en el proyecto que sea .
6. ¿De dónde obtienes inspiración?
De muchas partes en verdad, me inspiro muchos en los libros, en los escritores que admiro... sus vidas, amo la poesía, es algo que me remueve completamente y hacer sentir o transmitir algo que te pasó o estás sintiendo, es un acto mágico. De la música obtengo inspiración. Obtengo inspiración directa de los sentimientos más básicos del ser humano, de los dolores, de las penas, de las alegrías, del amor, del sexo, de mi sientimientos personales, de la juventud y sus errores, de los seres humanos que somos tan hermosos pero imperfectos, pero de donde más más más obtengo inspiración es de las personas a las cuales de modo misterioso las miro y siento algo especial, conozco ciertas personas que me provocan un algo, como un electrochoque energético y las busco hasta lograr retratarlas o conocerlas, luego de eso generamos una conexión donde ellos y yo entendemos que son una inspiración para mí, cosa que me parece muy linda y romántica, el romanticismo se ha perdido tanto, la belleza tambien es algo que me inspira, es dificil crear belleza o conmover con belleza, la belleza real y sútil.... para mi la moda por ejemplo, más que una elección es una plataforma, me gusta por que puedes crear cosas bellas, pero a veces no te das ni cuenta y se torna sin sentido, me gusta, pero prefiero siempre encontrar las cosas bellas en la vida real en mis amigos, en el chico que veo en la esquina antes de cruzar el semáforo, en una mirada rápida que aveces uno da en la calle y en menos de un segundo logras ver algo demasiado hermoso que si no lograste capturar con la cámara sólo se queda en tu mente. A veces hay que tener cuidado con la belleza, por que aveces la belleza tambien ofende... es un gran fenómeno y un arma al mismo tiempo. También me inspira mucho estética amateur, me encanta el home made, algo que no esté tan preparado e instantáneo, dentro de la precariedad también existe la belleza.
7. ¿Qué herramienta de trabajo odiarías perder?
Mi ojo, mis cámaras, mi corazón y mis entrañas.
8. ¿Cuál es el objeto favorito de tu casa?
La ventana de mi habitación
9. ¿Tienes algún dato, lugar, sitio web u otro artista para recomendar?
Como dato sitio tumblr.com me parece una plataforma increible para ver material visual interminable, podría recomendarles artistas que me inspiran mucho, el trabajo de Robert Mapplethroppe que hoy en día es un must have, pero nunca esta demás recomendarlo por que es un maestro. La fotógrafa Nan Goldin, una romántica de aquellas y Nobuyoshi Araki, uno de esos cochinos de aquellos, también escritores y poetas que me inspiran y me hacen temblar como los poemas de Patti Smith y de Dylan Thomas me estremecen por estos dias, Allen Ginsberg también es uno de mis gays favoritos y si tuviera que recomendar artistas chilenos, me encanta el trabajo de Andrea Barja una ilustradora única, Paloma Palomino y Nicolás Manning.
10. ¿Participas de algún colectivo o grupo de artistas?
Lamentablemente no, soy bastante solitario pero me encantaría en algún momento si se diera la oportunidad, hacerlo.
11. ¿Qué regalo harías con tus propias manos y muy poco presupuesto?
Un dibujo o una foto
12. ¿En qué proyecto estás trabajando actualmente?
Actualmente trabajo en el proyecto de conocerme a mí mismo para así poder traducir de mejor manera todos mis pensamientos a un lenguaje visual claro y conciso, soy un poco lento para trabajar en temas tan personales, planeo una expocision que de verdad la planeo desde hace más de 3 años ya, pero siempre que avanzo hay cosas nuevas que descubro y me hacen retroceder y replantearme todo de nuevo. Estoy trabajando en este estudio donde estoy aprendiendo un montón de cosas y pretendo seguirlo haciendo, estoy escribiendo cosas tambien que no sé si es un trabajo que vera la luz algún día, sino bueno quizás será postumo jajajjjaja. Ahora estoy pasando por un proceso de meditación solitaria en el cual pretendo esclarecer mis pensamientos para poder lograr transmitir lo que tengo dentro de la forma en la que quiero que se perciba...que no es un trabajo fácil.

FOTOGRAFÍA DOCUMENTAL PARADOJA DE LA REALIDAD

En el contexto de las nuevas maneras de producir, difundir y leer las imágenes fotográficas, es cada vez mas difícil establecer barreras o fronteras precisas entre los géneros, las técnicas, las interpretaciones, las intenciones o las lecturas de la fotografía. Cuando hablamos del trabajo documental, ¿de qué fotografías estamos dejando de hablar?, ¿una imagen por el solo hecho de ser construida pierde este carácter de documento?, ¿cómo podríamos establecer las características básicas que nos definan a la fotografía documental?, ¿es esta manera de fotografíar un conjunto de certificados de veracidad?, ¿la foto no documental es entonces un montón de mentiras?.

Los pilares que durante mucho tiempo sostuvieron la filosofía y ética de la fotografía están cambiando, el advenimiento de la fotografía digital ha acelerado las discusiones éticas sobre la manipulación y veracidad de las imágenes, esta ola reformista ha llegado a las páginas de los diarios y revistas; al mismo tiempo, los fotógrafos son cada vez más conscientes del carácter autoral de su trabajo aunque se trate de una labor directa y concreta: informar. Por otro lado, autores que nunca han pretendido dar un carácter informativo a sus imágenes, se inscriben en el terreno documental a partir de fotografiarse a sí mismos o a su entorno más cercano como Nan Goldin, fotógrafa colgada en este recinto y ganadora de Mother Jones.

Hablar de foto directa ya no basta para definir al documentalismo, por ejemplo, Joel Peter Witkin a final de cuentas hace fotografía directa y a muy pocas personas se les ocurriría mencionarlo como uno de los mejores exponentes del trabajo documental; los fotoreporteros cada vez más elaboran complicadas puestas en escena o abstracciones para logralas imágenes contundentes que al publicarse en diarios y revistas nadie cuestiona su intención documental; los diarios se valen de los fotomontajes para explicarnos un acontecimiento y los lectores aún perfectamente conscientes de que se trata de un collage, no dudamos en otorgarle credibilidad a estos documentos gráficos. Entre paréntesis, este género en manos de Joseph Renau o Lola Alvarez Bravo es sin duda un eficaz instrumento ideológico que nos refleja situaciones políticas y sociales muy concretas, o sea, documentan la realidad de su momento desde un soporte construido, entre comillas, no real.

Tampoco podemos definir a la fotografía documental como aquélla que se apega a la ortodoxia del rigor técnico, ya que se hace fotografía documental experimentando, utilizando lo más sofisticado de la tecnología o cámaras primitivas, llevando los materiales fotográficos al límite o prescindiendo de ellos, todo se mezcla y confunde; encontramos imágenes obtenidas de la manera más tradicional, impresas sobre papel amate por inyección de tinta a partir de una computadora, o imágenes obtenidas con cámaras digitales en procesos electrónicos que se difunden en un marco clásico como son los diarios, ensayos realistas que exageran el grano y el uso del selenio para crear efectos dramáticos, se fotografía con películas producto de altas tecnologías donde se ha buscado el máximo de definición y el mínimo de grano pero en cámaras de plástico desechables, se documenta con cámaras y estética de aficionados, se realizan ensayos sobre pequeñas aldeas o comunidades que se difunden profusamente en la aldea global del internet, el momento decisivo de Cartier Bresson, es en muchas ocasiones un comando de la computadora y ... desde luego, también se hace mucha fotografía documental en plata sobre gelatina con procesos químicos a través de una Leica o una Nikon.

Entonces, ¿será que podemos encontrar la definición en la materia prima a fotografiar?, ¿la realidad como sujeto es la clave?; una de las maneras como siempre hemos entendido a esta fotografía es como aquélla que sólo registra lo que acontece, sin entrometerse ni influir en el devenir de las relaciones y situaciones que se generan frente a nosotros, como aquélla fotografía que testimonia cómo suceden las cosas. Robert Doisneau, maestro y pilar de la foto directa, recién salió de un escándalo al descubrirse que una imagen de él (imagen casi convertida en monumento), "el beso", fue una foto armada; ésta fotografía que inclusive tiene las marcas de la "improvisación" y de haber sido agarrada "al vuelo";, como son movimiento, primer plano fuera de foco y elementos que ensucian la composición, fue planeada, dirigida y escenificada por actores profesionales; esto se hizo público y casi en nada afecto al mito que la rodea como representante de una época, un sentimiento y desde luego de un gran fotógrafo documentalista.

Otro de los monstruos de quienes muchos hemos aprendido, Eugene Smith, iluminó y montó muchas de sus fotografías, baste señalar como ejemplo algunas de las más famosas del reportaje de Minamata, como la del niño bañado por su madre, imagen que irremediablemente nos conduce a La Piedad de Miguel Angel. Esto desde luego no quiere decir que estas fotografías no sean producto de la realidad, lo que digo es que no son la realidad y que esto no es exclusivo de la fotografía documental. La fotografía construida también se basa en la realidad, se refiere a ella y trata de explicarla.

En el camino de las definiciones, llegamos al terreno de la circulación y recepción del trabajo, ¿ahí estará la clave? No me atrevo a decir cuál es el espacio donde se mueve de una manera más natural la fotografía documental, no sé si su condición mejor sean los medios impresos o las galerías, lo que sí es indudable, es que al cambiar los contextos de lectura cambian los sentidos del mensaje, no es lo mismo una fotografía rodeada de una historia escrita, publicada en un momento determinado, que la misma imagen colgada en una pared aparentemente descontextualizada y sobre todo destemporalizada; pero esto tampoco es una condición exclusiva del trabajo documental, en sentido contrario imaginemos por ejemplo, el trabajo de Pérez Butrón publicado en un diario, seguramente no sólo el impacto sino también el mensaje se modificarían, y por cierto ya que mencionamos esta serie ¿hay alguien que niegue su intención reflexiva sobre algo tan real como el SIDA?, ¿no es esto un documento de nuestro tiempo?


Todo pareciera indicar que me encamino a decir que todo acto Fotográfico es un acto documental, pues no, no es así, lo que sí podemos concertar es que toda fotografía puede leerse desde una perspectiva documental, si consideramos que responde a inquietudes, dudas, afirmaciones o negaciones a una época y un contexto particular del creador; que tiene que ver con ideologías, crisis, creencias, sueños, utopías, realidades, etcétera.

Tal vez todo empezó cuando se decidió que la fotografíadocumental en blanco y negro reflejaba a la realidad, cuando ni siquiera nos preguntamos por que aceptábamos esto cuando la realidad es a colores; ahora cada vez es más difundida la idea de que la fotografía es sólo una representación de la realidad y como tal esta matizada por el autor; hablar en estos tiempos del autor, de la fotografía de autor, no es hablar de firmar una imagen, no es hablar de un estilo coherente de fotografiar, es hablar de responsabilizarse (de la misma manera que lo hace un escritor), del contenido. Documentar es interpretar y comunicar, documentar es ser capaz de percibir y transmitir, documentar es reflexionar y compartir, aclarar preguntándose, R cuestionar afirmando, negar mostrando, apoyar escondiendo, combatir desplegando, entender confrontando; la fotografía documental esta caminando por nuevos senderos de la misma manera que lo esta haciendo la comunicación en su conjunto.

Si siempre lo ha sido, ahora es más notable la influencia que puede representar la difusión de imágenes fijas. La fotografía a sorteado lo que para muchos era una muerte inminente ante la comunicación en vivo y con imágenes en movimiento, la fotografía fija se asienta cada vez más en el gusto de los consumidores de información como una manera que permite el repaso sereno y reflexivo sobre el acontecimiento que nos presenta. Al mismo tiempo al reconocerse también la categoría autoral del trabajo documental, donde el actor principal ya no es sólo la realidad sino también el creador, se asigna un enorme grado de credibilidad al fotógrafo, potenciando así los usos políticos e ideológicos del medio, esto claro, sin olvidar el conjunto y contexto de las publicaciones. Hace muy poco tiempo discutíamos la competencia entre la imagen fija y la imagen en movimiento, ahora me parece, esto pasa a un segundo plano al popularizarse soportes de comunicación que incluyen no sólo a las dos sino también al sonido, al texto, a la comunicación directa de voz, etcétera.

Discutir las peculiaridades del trabajo documental frente al no documental (que a estas alturas yo todavía no sé a ciencia cierta cuál es cuál ), me parece complicado, esto me hace recordar aquéllas mesas donde se discutía si la foto era arte o no; podemos en ese natural afán humano por la taxonomía, establecer corrientes y géneros, dividir a la fotografía comercial de la informativa, inclusive la que utiliza objetos de la que trabaja con personas, la fotografía de naturalezas muertas y vivas, pero agrupar el trabajo Fotográfico en función de un carácter documental o no, me parece rebuscado como lo es por sí mismo tratar de definirlo.

Un paradigma del fotoperiodismo moderno, Sebastián Salgado, dice que la fotografía no puede cambiar absolutamente nada, que a lo más que puede aspirar es a mostrar que algunas cosas merecen ser cambiadas; yo me atrevería a decir que a lo que debemos aspirar en esta reunión, es a sembrar dudas y buscar caminos para nuestro trabajo; insisto, la comunicación se transforma todos los días, las definiciones y las fronteras también, lo que no cambia es esta necesidad humana de entender nuestro entorno y nuestro tiempo, de responder a los estímulos de una cada vez más compleja y aparentemente ³irreal² realidad.

Este fin de siglo que nos ha tocado vivir, donde las cada vez más profundas brechas étnicas, religiosas, ideológicas o económicas permean cualquier intento de convivencia, donde utopías políticas se han derrumbado dejando al descubierto odios que siempre estuvieron latentes, donde la hipertecnología convive con la hiperpobreza, donde la confusión pareciera que nos encamina a una situación entrópica en la que en medio del caos no se distinguirán los errores, donde el concepto de realidad se ve limitado incluso al definir nuestra situación como surrealismo o realismo mágico, la fotografía tiene mucho por hacer; no sólo informando atenta a una realidad marcada por el reloj de los acontecimientos, sino también y sobre todo, por la representación de esta realidad ambigua que invita a la reflexión, por el análisis y el planteamiento creativo ya que, recordemos, la acción de ver es una acción del pensamiento.

Quisiera finalizar con estas palabras de Diane Arbus: "si se observa la realidad desde bastante cerca...la realidad se vuelve fantástica". Entendamos este calificativo de una manera ambigua: como fascinante y como fantasiosa, esto último desde luego, es agregado mío.

Joel-Peter Witkin

Si la fotografía es el arte de fijar una sombra, el vidrio es el medio que transfiere esa sombra a la película. Para Joel-Peter Witkin, cuyos cuadros elaborados contienen una reverberación extrema entre la vida y la muerte, el vidrio encierra poderosas asociaciones. "Oldenburg," dice Witkin, " describió una vez al vidrio como un 'relámpago atrapado en la arena'. " Un día antes de que se presentara la retrospectiva de Witkin en el Museo Guggenheim de Nueva York, habló con Michael Sand acerca de la fotografía, la moralidad, y los restos de seres humanos.

VIDRIO

Mi padre tuvo cuatro hermanos, todos eran vidrieros, a mi me incluía en el trabajo de ellos. Mi primer trabajo consistió en romper vidrio con unos polines, para que luego el pudiera reponerlo. Así que el trabajo consistió en simplemente romper vidrios. Naturalmente que no teníamos protección, algo así como goggles por ejemplo. Durante las primeras dos o tres horas de estar rompiendo vidrios se me metió una astilla en el ojo. Mi padre la saco. Tenía unas manos inmensas. Me dobló el párpado para atrás con el palito de un fósforo de madera-- sus manos olían a mastique, puros y mugre - y me retiro la astilla. Esa astilla se había incrustado en la parte blanca del ojo, y yo me estaba volviendo loco. Sin embargo, esta fue la comunicación mas cercana que tuve con mi padre, salvo cuando venía a la casa para hablar con mi madre. Hablaban de cosas de dinero porque el tenía que pagarle la alimentación de la familia. También venía de visita y mostraba fotos extrañas.
Me llevó a un lado y me mostraba recortes de la revista Life, o Look, de periódicos como el Daily Mirror o The News ( no era un lector del New York Times). Yo debo de haber tenido como cinco años, y sabía cuando me mostraba esas fotografías que el me estaba diciendo que el no podía hacerlas, pero que tal vez una parte de el si pudiera hacerlo, por mi conducto. Sin decirlo, yo lo miraba y sabía, que el sabía que yo podía intentarlo.
Pienso que lo que hace que una imagen sea poderosa, es que a diferencia de otros medios, como el vídeo o el cine, aquí se trata de la quietud. Pienso que alguien que se hace fotógrafo es porque quieren absorberlo todo y comprimirlo a que quede en una imagen fija. Cuando realmente quieres decirle algo a alguien, los agarras, los tomas y abrazas. Eso es lo que ocurre con la imagen fija.

 


HOMBRE DE VIDRIO

Nacemos desnudos. En realidad deberíamos vivir desnudos -- no lo digo literalmente, sino en términos de honestidad y franqueza. He visto cientos de personas sobre las losas, y ocasionalmente veo una mujer que aun es hermosa-- y eso es muy muy impresionante. Tiene un impacto muy fuerte porque esta uno mirando les restos de una vida humana, o la evidencia de lo que fue una vida.
Me quedé cuatro días adicionales en la Ciudad de México, cuando estuve haciendo la imagen del "Hombre de Vidrio" porque no lograba encontrar el cuerpo que requería. Cuando llegan los cuerpos traídos de la calle, existe la duda de como es que murieron. La gente de la calle puede ser que se la encuentre hasta días después de haber fallecido, lo cual dificulta encontrar la razón de su muerte.
En sus camionetas blancas, choferes de la morgue hacen recorridos a diario para recoger cadáveres. Cuando los encuentran, éstos son lanzados sobre la camilla boca abajo. Sus narices se rompen en ocasiones, apilan hasta seis cadáveres uno encima del otro, algunos bastante inflados. Se les toma su identidad, se les retira su ropa y se mantiene un registro.
Al quedarme esos días adicionales en la Ciudad de México, intuí que algo iba a ocurrir. Me pasaron una llamada telefónica de que habían recogido a cuatro hombres, en la última ronda del último del día antes de partir. Me dirigí al hospital con mi interprete y me fui a tomar fotografías. Uno de los muertos había sido atropellado por un automóvil, y no estaba en muy buenas condiciones. Otro de los hombres ya era una personas de edad, no me resultaba. Otro más había muerto de las cuchilladas recibidas. Los camilleros cuidaron de que no se les rompieran las narices, por tratar de ayudarme. El último de los cadáveres, era de un punk el cual visualmente no me resultaba muy interesante.
 Para algunas personas la evidencia de su alma esta allí o no, a la hora de la muerte. Por eso cuando vi a este último de los cuatro cadáveres, dije, con este me quedo. Esto era alrededor de Navidad, y los mexicanos estaban afuera celebrando y preparándose para las vacaciones.
Allí estoy en una habitación con ese cadáver. Lo estoy tratando de posar, le coloco un pescado en sus manos a manera de elemento visual, tomo una lectura de la luz y procedo a tomar unas fotografías solo como un registro. Pido que procedan con la autopsia que le hacen a los cadáveres. Tan pronto como le hacen la autopsia comienza a cambiar. El esta en la mesa, y comienza a transformarse. Volteo para hablar con mi interprete, quien es un hombre muy inteligente, y ambos hemos visto lo mismo. Y el me dice" " Le están haciendo el juicio, en este momento" . De repente dejo de ser un punk. Delante de nosotros sufrió esa transformación en la mesa de la autopsia. Les pido a los técnicos que no lo laven que le dejen toda la sangre que provino de la sutura. Generalmente abren la cabeza y retiran el cerebro. Algunas veces regresan el cerebro, en otras solo colocan una toalla de papel, o tal vez las "Ultimas Noticias" para mantener la forma de la piel. En esta ocasión regresaron el cerebro. Cuando estaban manejando la masa encefálica de un lado al otro, dije: " Mira ese cerebro- puede ser que haya contenido pensamientos de maldad, y como sea que haya sido juzgado, ahora ya tiene una presencia distinta".
Cuando me lo regresaron, lo coloque en una silla y le tome unos retratos allí sentado. Luego me pase con el una hora y media hasta que se vio como San Sebastián. Se miraba como una persona que tenía elegancia. Sus dedos, lo juro, habían crecido como cincuenta porciento. Se veía elegantes. Eran los dedos mas elongados que le haya yo jamas visto a un hombre. Parecía que deseaban alcanzar la eternidad.

MORAL Y MORTANDAD

Pienso que la mayoría de las personas no están conscientes que la mortalidad tiene que ver con la vida y la muerte. Desde luego que no todo tiene que ver con el trabajo duro de la existencia, si no de lo que ocurre en la vida.
Cada momento es una decisión moral. Hay un código de moralidad en cada uno de nuestros corazones, y es una cuestión de encontrar nuestros destinos y el propósito de esos destinos. Esta vida es un sitio para ensayar, debiera de ser un ensayo sublime.
Seamus Heany, que recién acaba de ganar el premio Nobel de literatura, dijo " La finalidad del arte es la paz". Me parece una frase admirable. La razón por la que vamos a Museos y la razón por la que admiramos cosas bellas es porque ya no hay muchas cosas bellas allá afuera. Pienso que los Museos se han convertido en un especie de nuevo centro religioso, como centro espiritual de la vida secular.
Hay esta gran historia que me dijeron acerca de un andariego que iba por el desierto. Y en uno de sus recorridos de repente escucha a la distancia el choque de acero contra rocas. Se dirige hacia el sitio de donde parten esos ruidos, y se encuentra a dos hombres rompiendo piedras en el desierto. Se acerca a uno que al parecer estaba muy enojado, y le pregunta ¿ que estas haciendo ? y el hombre responde " estoy rompiendo piedras". El andariego se acerca al otro hombre que también estaba haciendo lo mismo, pero que no estaba enojado, y al preguntarle que era lo que el estaba haciendo, le respondió " estoy construyendo una catedral".

Joan Fontcuberta

Toda fotografía es una ficción que se presenta como verdadera. Contra lo que nos han inculcado, contra lo que solemos pensar, la fotografía miente siempre, miente por instinto, miente porque su naturaleza no le permite hacer otra cosa.
Joan Fontcuberta (1)
El principal malestar de la cultura contemporánea no proviene de lo que concebimos como ficción sino de aquello que percibimos como verdad. 
Iván de la Nuez (2)
En la videoinstalación, y después libro, A través del espejo, Joan Fontcuberta se apropia de una serie de autorretratos anónimos, procedentes de Internet, realizados delante de un espejo en los que junto a la efigie del fotógrafo aparece el aparato de captura. El artista colecciona y aísla el resultado de un gesto fotográfico que se repite en millones de usuarios de la red; enuncia “un cambio de canon respecto a la práctica de la fotografía” en la era de Internet, “un nuevo paisaje, el de la ‘Fotografía 2.0′, (3) que significaba la consolidación de una cultura postfotográfica”. Poco después de la publicación de A través del espejoFrançois Hebel, director del Festival Internacional de Fotografía de Arles, invita al artista a comisariar una exposición sobre el mismo tema. De la propuesta surgió un co-comisariado (con el conservador del Centre Pompidou de París Clément Chéroux, y los artistas Martin ParrErik Kessels y Joachim Schmid) que alumbraría la muestra From Here On. A partir de ahora. La postfotografía en la era de Internet y del teléfono móvil que, con algunas variaciones respecto a su presentación en Les Rencontres d’Arles de 2011, se ha presentado del 22 de febrero 3 de abril de 2013 en el Arts Santa Mónica de Barcelona.
Fontcuberta aborda el fenómeno postfotográfico desde tres frentes: la práctica artística, el comisariado y la escritura teórica. Lo que proponían el artista y sus colaboradores en From Here On… es la “puesta en imágenes” de la teoría postfotográfica, desarrollada por el artista catalán en algunas obras recientes como A través del espejo o Googlegramas, y en textos como Por un manifiesto posfotográfico publicado en el suplemento Cultura/s de La Vanguardia unos meses antes de el evento en Arles. También en Francia y en el Arts Santa Mónica, la teoría ha alumbrado un manifiesto, emplazado en un gran plafón en las salas y en las escaleras que comunican los tres niveles de la exposición, que también es un umbral, un hilo de Ariadna que orienta al espectador a través del laberinto de imágenes.
De la apropiación a la adopción
¿En qué consiste el “gesto fotográfico”, si aún existe, de los artistas que trabajan a partir de páginas como Flickr o de las rizomáticas cartografías de Google Maps, o Google Earth? ¿Qué concepto de autoría resulta de la apropiación de instantáneas capturadas por distintos dispositivos, como las webcams de los parquímetros, los locutorios o los cajeros automáticos, o del profundo e infinito yacimiento de imágenes que hoy es Internet? En el texto que acompaña el catálogo de la exposición, Fontcuberta propone substituir el concepto de apropiación por el de adopción. “Si la apropiación es privada” afirma el artista “la adopción es por definición una forma de declaración pública. Apropiarse quiere decir “captar”, mientras que adoptar quiere decir “declarar haber escogido”. Adoptar me parece pues un acto genuinamente postfotográfico: no se reclama la paternidad biológica de las imágenes, tan solo su tutela ideológica, es decir prescriptora.” (4)
From Here On es una exposición programática, a través de la cual se revisan algunos de los principales rasgos de la postfotografía: el cuestionamiento de la noción de autoría, la creación artística a partir de imágenes preexistentes, procedentes en muchos casos de Internet -por ejemplo, a través de la caza de imágenes de webcams, la búsqueda en Google Images o Flickr, o la navegación por Google Maps o Google Earth- y la presencia en muchas de las obras de la exposición de una reflexión crítica no solo sobre el medio postfotográfico, sino también sobre la naturaleza de la imagen fotográfica.
Del gesto fotográfico a la prescripción de sentido
En 1913 Marcel Duchamp se apropia de un objeto cotidiano de uso corriente, una rueda de bicicleta, y lo introduce en la esfera del arte, dotándolo de un sentido nuevo. En su definición del valor de sentido de la imagen postfotográfica, Fontcuberta se acerca al gesto duchampiano: “Lo que realmente prevalece es la asignación (o “prescripción”) de sentido de la imagen que adoptamos. El valor de creación más determinante no consiste en fabricar imágenes nuevas, sino en saber gestionar su función, sean nuevas o viejas. Con lo cual la autoría -la artisticidad- ya no radica en el acto físico de la producción, sino en el acto intelectual de la prescripción de los valores que puedan contener o que puedan acoger: valores que subyacen o que les han sido proyectados. Este acto de prescripción -institucionalizador de la pirueta duchampiana- corrobora la formulación de un nuevo modelo de autoría celebratorio del espíritu y la inteligencia por encima de la artesanía y de la competencia técnica, y que como cualquier propuesta renovadora, comporta riesgos y provoca conflictos.” (5)
La creación  postfotográfica se produce a partir de diversas acciones que dotan de un nuevo sentido a la imagen, que se repiten en los artistas de la muestra, como por ejemplo el reencuadre, el borrado, la irrupción de un intruso en el encuadre, y diversos gestos de edición como la ampliación o la superposición de imágenes redundantes. Por tanto la selección a través de la exploración de bancos de imágenes como Google Images o Flickr, y la consecuente creación de series o colecciones de instantáneas es también una de las operaciones prescriptivas de la postfotografía.
Reencuadres
En A new american picture Doug Rickard vuelve la mirada a la tradición fotográfica documental americana sin desplazarse de su estudio, a través del reencuadre de imágenes procedentes de Google Maps. También el artista canadiense Jon Rafman se nutre de Google Street Views en su serie sobre la prostitución. En la postfotografía, el gesto de disparar un botón para capturar una imagen puede ser substituido por la navegación por espacios como Google MapsGoogle Street Views, o Google Earth, y la posterior selección y reencuadre  de las imágenes tomadas por los satélites. En este sentido Rafman declara: “Trabajo como un fotógrafo de la calle: manteniendo abierta mi mente y respondiendo a mi intuición. El trabajo se centra realmente en la edición. Todo el proceso es de substracción: partiendo de que todo ha sido capturado en Google Street Views, se trata de editar hasta que encuentras los momentos centrales, decisivos.” (6)
Las palabras de Jon Rafman nos llevan a preguntarnos por la posibilidad del “instante decisivo” de Henri Cartier-Bresson que nacería en la era postfotográfica no ya a partir de la captura de un instante fugaz, sino a través del hallazgo y edición de imágenes preexistentes en Internet. En 1952 Cartier-Bresson escribe: “Es a partir de nuestro propio ojo que el espacio comienza y se va abriendo en una disyunción que se ensancha progresivamente hasta el infinito. En el tiempo presente, el espacio nos impacta con mayor o menor intensidad y luego nos deja (visualmente) para ser aprisionado en nuestra memoria y modificado allí. De todos los medios de expresión, la fotografía es el único que fija para siempre el instante preciso y a cosas que están en continuo trance de esfumarse, y cuando se han esfumado no hay nada en este mundo que las haga volver.” (7) Medio siglo más tarde Jon Rafman y Doug Rickard navegan por otro espacio que se ensancha al infinito, el que ha sido captado por los satélites de Google, y, al seleccionar, editar y reencuadrar algunos fragmentos de ese espacio inabarcable, fijan unas imágenes cuya naturaleza es fluir, transcurrir sin que la mirada o la memoria las retengan.
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lunes, 1 de julio de 2013

UNA MINA DO CONDOMINIO

Amanda vive en la zona centro de la ciudad de México, en un edificio antiguo de pisos grises y paredes verdes. Es un espacio remodelado, ideal para personas extranjeras o viajeros que pasan algún tiempo en la ciudad. Ella es brasileña y ha venido a estudiar a Sor Juana Inés de la Cruz. Viene con todas las ganas y deseos de aprender, de absorber todo lo que huela y se escriba con “Jota” de Juana.
Entre libros y calles anda de un paseo a otro, con su bolso en mano, libreta en brazo y las gafas que le cubren unos ojos de resaca triste. Camina entre la multitud de gente. Sube por el metro mientras su culo despierta ansias que se convierten en pellizcos y en sueños de trabajadores que van y vienen en los vagones y andadores subterráneos; seguramente, por la noche se la van a menear pensando en ella.

Amanda es de rulos castaños y de cintura esbelta. Deambula en una ciudad obesa. Hombres y mujeres, en su mayoría, padecen de sobrepeso. Este hecho hace que ella brille entre las sombras de grasa y descuido. Mientras respira en suelo azteca se aplica con fuerza al estudio, asiste a cursos, se encuentra activa y muy excitada. Su carácter es fuerte, se pelea por cualquier asunto cuando lo considera injusto. Es una mujer aguerrida pero, también, vulnerable, ¿quién coño no lo es?
Los días transcurren entre libros, peleas, discursos que escucha, pellizcos en el metro y la soledad de su apartamento.
Ella tiene un cuerpo lindo, con curvas aceptables, no tiene un par de tetas que le hagan arquear la espalda o irse de frente por el mundo, no, no. ¡Amanda tiene unas medidas ideales! Chavales, hombres maduros, viejos, mujeres y toda clase de ente que se mueva se le acerca. Pero ella es difícil, no es presa fácil. Así, en las noches de desasosiego, se masturba en silencio. Su pudor es más grande que el grito que se calla por temor a que la cataloguen los vecinos; no obstante que ningún inquilino del edificio se ha percatado que allí vive. Uno, el vecino del mismo piso que el de ella, es un japonés que se enamoró de una chica mexicana en una fiesta. El nipón está más que contento con su aventura por lo que decidió mudarse de allí. Su apartamento está solo, como Amanda. El otro inquilino es un chileno que se la pasa durmiendo en el día y por las noches deambula en los bares más pijos, “glamurosos” y exóticos de la ciudad. Ha venido a derrochar una plata que ahorró cuando trabajó en un crucero el año pasado por Sudamérica, así que no escucharía los gritos y jadeos de la brasileña. Pero ella es pudorosa.
Un martes por la tarde, Amanda  se dispuso a buscar unos libros. Recorrió la Zona Rosa en busca de unos títulos, y para no variar, se peleó con el dependiente de la librería.

-Es que mira, chaval, aquí dice este precio con descuento y tú me estás cobrando otro valor, ¡No es justo!-  discutía.

-No. El descuento ya está aplicado, señorita- se defendía el dependiente.

-Nada de señorita, quiero hablar con el Gerente- volvía a al ataque.

El dependiente se le quedó mirando con angustia y temor. Era su primer día en el trabajo y ya lo estaba echando a perder, al menos eso sentía. ¡Las sensaciones son realidades!

-Hey, chaval , ¡venga que no tengo todo el día!- Amanda levantó la voz con insolencia.

El dependiente no tuvo más remedio que hablarle al Gerente, quien, sin mucho interés en la situación, se presentó en escena.

-Mi nombre es Aurelio Barrientos, Gerente encargado de éste lugar, un poco rancio pero qué le vamos a hacer, no acabé la licenciatura.
-Mire, Sr. Barrientos, me importa una mierda su sentir. Lo mandé llamar porque el chico me dice que este libro ya tiene descuento, pero aquí en la etiqueta indica que el descuento se cobra al final, en la caja.

El Gerente se le quedó mirando al libro, y también miraba el escote de Amanda. Era imposible no verlo. Ella se dio cuenta y subió el tono del reclamo.

-¿Pero qué coño pasa aquí?

El Gerente regresó a su mundo al escuchar aquel grito. En un instante se recreó una vida junto a la brasileña. Barrientos ya andaba recorriendo esas curvas por la playa de Acapulco. Entre la arena y la lujuria estaba tocándole los senos, y ella estaba tocándose el clítoris por debajo de una tanga de color azul, un azul pastel que combinaba con los rayos del sol. Un sol que ambientaba. Eran las cuatro de la tarde y Barrientos estaba enamorándose, ya hasta pensaba lo que iba a hacerle a ese cuerpo por la noche, pero ¡no!. El grito lo trajo de vuelta a su oscura realidad. Un Gerente de 45 años con tres chavales que alimentar, una esposa descuidada, alcohólica y panzuda, también, menuda novedad.

-Hey, campeón, ¡te hablo, mírame a los ojos y no al escote! -Amanda le gritó con tono irónico y poderoso-. Sabía que controlaba la situación. Sus encantos y el poder de la palabra eran convincentes y suficientes.

-Eh.. eh.. sí, disculpe. Mire, es que … vale, el descuento... cortesía de la casa, ¡pero no le diga a nadie más!
-No, sólo haz tu trabajo y ya.
Y así, entre fantasía y pelea, un tipo de unos 37 años la observaba. La había visto pelear; también le había visto el culo, los ojos, tú sabes. Todo lo que un hombre le ve a una mujer atractiva.
El tipo esperó a que el incidente terminara y se presentó con Amanda.
-Hola, ¿eres de por acá?
-No, vengo de Brasil. Me llamo Amanda, ¿y tú eres?
-Alberto, encantado.
-¿Qué tal?- comentó Amanda con indiferencia natural.
El silencio apareció por un momento.
-Ando buscando un par de libros que aquí no están. Iré a otra librería, ¿me acompañas?- Le propuso Alberto.
-Vale- contestó Amanda.
Antes de ir en búsqueda de los libros, Alberto le propuso que pasaran a beber algo en el camino. Así lo hicieron. Las bebidas fluyeron acompañadas de historias diversas. Se encontraban en el bar “La Locura sensata”. Amanda se puso caliente. La verdad es que a toda hora lo estaba, pero se reprimía, al menos hasta llegar a su apartamento, donde le daba con un vibrador silencioso y efectivo. Allí, de nuevo reprimía el grito, por aquello del pudor (Si Sor Juana le viera, le daría una buenas bofetadas y le atizaría con una vara. ¿Reprimida? ¡la mierda!).

De vuelta en el bar, Alberto la miraba con un poco de indiferencia. Eso excitaba aún más el clítoris de Amanda, que ya para ese entonces estaba inundado de deseo.
Alberto calculó el momento y lentamente puso sus dedos de la mano derecha sobre la pierna de ella. Sin recato y con libertad plena la tomó con la mano izquierda de los bucles y le dio un beso cachondo, pausado.

Una cosa siguió a la otra. Ambos se concentraron en su deseo y se refugiaron en sus instintos. Ya en el apartamento de Alberto, Amanda se descubrió de la cintura  hacia abajo. Sabía que su mayor atractivo físico era su culo. Orgullosa lo mostraba al caballero azteca.

-En Brasil le dicen “Bum Bum”, cariño... tócalo...
Alberto hizo lo propio mientras aparecía en escena una erección aceptable que ella percibió y atendió con elegancia bucal exquisita.

Ohh, ohhh, ¡Qué “gostoso”! Mexicano “gostoso”.. Así jadeaba y comentaba Amanda entre cachondeo, deseo y jugueteo.

Pasaron de las palabras y caricias al coito carnal. Alberto comenzó a darle duro, con fuerza y delicadeza. Una mezcla de salvajismo con ternura se transpiraba en su piel. El tipo sudaba en demasía, y no es que estuviera enfermo, estaba dando su mejor esfuerzo.

La chica le pedía que introdujera aquel chisme hasta el esófago.
Alberto pensó por un momento: “¡Mierda, es ninfómana! Una vez más me topo con esas locas, pero qué se le va a hacer, aunque no me levante mañana, hay que saciar los gustos y agotar los deseos. Y con esa convicción Alberto le siguió dando. Ella seguía pidiendo.

-¡Más, más,  hasta acá!-  ella señalaba hasta su garganta con su mano derecha.
Al cabo de unos minutos el mexicano ya daba señas de cansancio. Sin embargo, echaba una mirada al “Bum Bum” y el mástil se levantaba con ahínco, agarraba fuerza y hasta se daba ánimos en voz alta.

-¡Ahh, Ahh! ¡Te voy a hacer llorar, cariño! -Así exclamaba Alberto-.

-Sí mexicano, ¡hazme llorar, dame placer, dame más, más! -Respondía en trance y embriagada de placer la brasileña-.

Él continuó embistiéndola, recorriendo su piel y su cuerpo. Por momentos sentía que el aire le  faltaba y, acto seguido, soplaba con fuerza como si estuviese arriba de una caminadora aeróbica, de las que abundan en los gimnasios de alcurnia. Se programaba y se imaginaba la rutina y el aire llegaba junto con la resistencia. Cuando su mástil amenazaba con desinflarse nuevamente, Alberto cacheteaba el “Bum Bum” y de nuevo se ponía a flote.

Amanda pedía más. Parecía que estaba como Marcel Proust: “A la búsqueda del tiempo perdido”. Mientras el artista plasmó en siete tomos a lo largo de 14 años sus reflexiones y experiencia, Amanda, en contraste, intentaba recuperar en una noche la sonrisa, la esperanza, la confianza, la plenitud perdida en su paso por la vida.

-¡Dame más y más! -decía-.

Ya Alberto le daba lo que podía. No es que fuera débil o inexperto. Es que esa mujer era demandante y hacía tiempo que sólo lo hacía con el vibrador.

Cerca de sucumbir a un estado exhausto, el mexicano sintió que Amanda estaba cerca de correrse. ¡Un alivio!

-¡Estoy cerca, mexicano!, ¡estoy cerca! Dime que soy tu puta, ¡dime que soy tuya!

Ni falta hizo que Alberto hablara.

-Ahhhhh... Ahhh... ¡Me estoy viniendo gostoso! ¡Me estoy...

-¡Sí, nena! ¡Córrete! ¡Que yo ya lo estoy haciendo!

-Sí, gostoso, dámelo, dame todo de ti.

Y se lo dio. Ambos intercambiaron sus líquidos y generaron un orgasmo sufrido, apasionado y desinhibido.
Fue un polvo fantástico. Los dos estaban tumbados en la cama. Los ánimos descendían y en la habitación se respiraba una plenitud desnuda.
Al cabo de un par de minutos, ella sonreía. Sus piernas temblaban. Alberto lo percibía. Lentamente esbozó también una sonrisa. Se miró de reojo, estaba bañado en sudor. El aroma a sexo era agradable. Amanda le miró con cariño. Le simpatizaba un poco.

-¿Cómo es tu nombre de nuevo, mexicano?
-¿Importa eso? -respondio Alberto con ironía-.
-No, es que no me simpatizan los mexicanos -contestó Amanda con tono soberbio-.
-Ah bien, vale -sonrió Alberto terminando el diálogo-.
Amanda  se levantó de la cama y se fue a la ducha tarareando una canción de Seu Jorge, un afamado músico brasileño. El nombre de la melodía era "Una Mina  Do Condominio".
Alberto se quedó observando los atuendos de Amanda. Botas de cuero largas, pantalones entallados, oscuros; lencería color marrón con contornos negros, blusa de algodón orgánico color púrpura. Bolso pequeño y discreto. Parecía una mujer elegante. La vida era fresca como la noche, como la luna que no se asomaba pero que él recordaba de otro momento. Cayó en cuenta que estaba en su apartamento. Se dirigió a la cocina por una  cerveza.