PERFORMANCE INTERACTIVO

2006 La Muerte Ronda por todas partes

El artista colombiano Fernando Pertuz realiza acciones plásticas o performance desde 1992,  reflexionando sobre las problemáticas sociales y la condición del ser humano, para sensibilizar a la comunidad en busca de un mejor mañana.

Para el año 2006 comienza, La Muerte Ronda por Todas Partes performance interactivo que se ha realizado en Colombia (Barranquilla, Santa Marta, Cartagena, Bogotá, Medellín, Bucaramanga, Cali), Venezuela (Caracas, Los Teques, Valencia), Argentina (Buenos Aires, Plaza de Mayo), igualmente se han realizado emisiones en vivo y en directo accionando para el Encuentro Internacional de performance en venezuela Perfochoroní, Galería La Mutante en Bucaramanga y para Interactiva 07 en México; así como divulgado por medios masivos nacionales e internacionales, esperando con el transcurrir del tiempo ir a diversos países. Esta propuesta comienza con los recorridos de la Muerte entregando miles de volantes con los que se invita a las personas a interactuar, a performar activamente, enviando nombres de conocidos muertos en Hechos Violentos. Se recolectan  estos nombres de personas y se publican las listas en la página web. www.listadepersonas.org

La publicación de estas listas es muestra palpable de la fragilidad en la que hemos vivido y un rechazo tajante a los actos violentos que a diario enlutan nuestro planeta; por lo que se han publicado nombres de personas de diferentes latitudes, razas, religiones, abarcando todos los continentes, el objetivo es darle la oportunidad a cada país en un proyecto que durara los años que sean necesarios para hacer participes en él a millones de personas que por medio de sus Historias de Vida den un ejemplo al mundo diciendo; No más Hechos Violentos.

Este es un proyecto que establece una base de datos pública, independiente y amplia de muertos en Hechos violentos, construyendo una comunidad online no jerarquizada, más que un medio de difusión, es un espacio de intercambio de ideas, de opiniones, abierto a todo el mundo, convirtiéndose en un elemento de diálogo; se trata de producir una posición políticamente activa y efectiva, potenciales gérmenes de formas de “democracia electrónica directa”.espacios abiertos a la discusión y participación colectiva, donde cada uno hace su performance personal convirtiendo este proyecto en una acción plástica performativa comunitaria y global.

Sabemos que no son personas anónimas y no queremos que lo continúen siendo, existieron y queremos, pues sacarlos del anonimato, y que en algún sitio como mínimo este su nombre, nosotros creemos que es un deber moral y humanitario registrar cada una de estas muertes, por la importancia que merecen, el olvido consciente de todas aquellas personas que lucharon, que fueron represadas, a provocado que no haya ningún censo oficial que acredite su existencia y en muchos casos desaparición, sus nombres no están en ninguna parte, es como si nunca hubiesen existido, cumpliéndose con la finalidad programada por los inductores de aquella terrible represión, el olvido total. Falta la elaboración de duelos por tantas vidas, junto con heridas abiertas en la memoria y en el recuerdo colectivos, sólo la elaboración de estos duelos le permitirá a la sociedad  darle cabida a un nuevo pacto social en el que la violencia no sea el eje central de la vida social.

Internet tiene el poder de situar al usuario en una situación pública y privada a la vez, delante de su ordenador, el ínter- nauta performativo se encuentra en un espacio íntimo y solitario, al mismo tiempo, tiene la posibilidad de comunicar e interactuar con personas y entornos diseminados por todo el planeta. La garantía de anonimato que este medio proporciona, le convierte en un territorio favorable para una serie de comportamientos, que no tendrían lugar en otras situaciones. La facilidad de hablar con una máquina de por medio, es aprovechada, utilizando las tecno-confesiones de miles de usuarios para descubrir lo que ha generado los actos violentos. Los espacios desjerarquizados de la red ignoran conceptos caducos de "autoría" y "propiedad" y favorecen otros como los de "encuentro", "fluidez", "enlace" o "tránsito", en un proceso de reproducción perfectamente circular, exigiendo prácticas artísticas productoras de criterio y conocimiento, en un lugar donde los conflictos pueden ser resueltos por otro camino que la guerra.